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III: "El mejor obsequio que he recibido".

  • 21kpoplicious
  • Sep 5, 2016
  • 16 min read

Hiroyuki An Buenos días mi reina Roxanne Chavanel Muy buenos días hermoso ¿Qué tal dormiste? Hiroyuki An Estas aquí! -corre a abrazarla y la eleva sobre sus caderas de un modo impetuoso- muy muy bien Roxanne Chavanel Que fuerte amaneciste -bromeó rodeandose sus piernas por su cadera mientras acariciaba su mejilla- Aquí estoy por un poco de tiempo más... después me llevará morfeo, una hora o dos tal vez -musitó mirandose en sus ojos- te tengo una sorpresa pero no puedo ponerla en nuestro grupo aun, tengo un día todavía de bloqueo... ah es una maldición(?). Hiroyuki An ow.... -suspria y niega para tranquilizarla- no pasa anda preciosa, ya lo pondras cuando puedas. me he despertado feliz de tener a mi dueña conmigo Roxanne Chavanel acarició la punta de su nariz con la propia en un dulce beso esquimal. beso su cuello repetidas veces con cierta alegría- Ah, me alegra que estes feliz... yo, estuve tomando un par de decisiones mientras no estabas. Mirando porno al más estilo... Hiroyuki An, hombre que dejas las bragas hechas un batido con tan sólo sonreirme... -dijo con cierta confianza agitandole entre sus cabellos- te extrañé... Hiroyuki An Le emocionaba oir esas palabras de ella. -nada me hace más feliz que sber que me echas de menos... yo te pienso siempre, y eres la dueña de mis sueños. -recibía cara beso y caricia con falicidad- qué decidiones a tomado mi reina? puedo saberlas? Roxanne Chavanel ¿Ah sí, qué soñaste con tu dueña? -indagó curiosa para después respirar hondo escondiendo su rostro en su cuello- eso... era parte de la sorpresa que me ha arruinado el sistema- decía entre besos a su cuello acariciando su pecho- pero son decisiones para bien nuestro... no hubo minuto que no te pensará pero... sabes que tu bienestar es importante para mí, así que... horas de comida, de sueño, responsabilidades deben estar primero, eh? Sólo así podrás estar bien para mí, no quiero que te descuides-advirtió picandole la punta de la nariz y hacer pequeñas cosquillas. Hiroyuki An Siempre estás presente en mis sueños. Más bien, los diriges. -suspiró de placer al notar como su respiración chocaba contra la sensible piel de su cuello- prometo cuidarme, comer sano y ejercitarme para mantenerme en forma para ti, no te fallaré. tampoco faltaré a mis obligaciones con tu marido... -cuando le mencionó no pudo evitar mirar al sueño y apretar los puños de rabía, después de todo él era el único que podía robarle todo lo que había conseguido- prometo obedecerte mi reina... Roxanne Chavanel Las dulces palabras de su mayor enternecían su corazón, rodeó su cuello estrujandole con fuerza, pegandole a su pecho- Ay, llegas y me haces suspirar como colegiala ¿Quién te crees? -cuestionó arqueando una ceja al mirarle sin poder ocultar esa sonrisa dulce e infantil- Tenemos mucho por hacer, no imaginas cuanto deseo lleguemos a esa tienda de accesorios... así como hablar de los fetiches, parafilas, prácticas, ah... quiero tener la doma contigo ¡ya! -exclamó con cierta energía para despues reir- me encantas An... también, estuve viendo un par de peliculas sobre BDSM pero no, no eran lo esperado, me aburrieron a media cinta, me era más entretenido lo que hacíamos en la tarde... Hiroyuki An Soy tu mayor devoto, tu servidor, tu león... -sonreía feliz a cada respuesta y repartía besos por toda su cara conforme hablaba.- Yo también estoy deseando avanzar... quiero aprenderlo todo. Quiero devolverte todo lo que tú me estás dando. Recueda... -coge su mano y la acaricia suavemente mientras habla- antes de anda yo soy tu sumiso, esa es mi esencia si? aunque me enseñes a dominarte algún dia, en el fondo de mi corazón seguiré a tus pies- coge su mano yla besa suavemente sin dejar de mirar a sus ojos Roxanne Chavanel Guardó silencio escuchando, mirando la forma en que sus labios se presionaban, iban y venían entre palabras. acarició sus dedos en respuesta para después asentir con la cabeza- Así será... -jugaba con sus dedos sintiendo su suavidad, sus nudillos. Sin duda, aquel acto caballeroso hizo ruborizar sus mejillas, su mirada tenía gotas de ternura y al mismo tiempo de devoción, la mezcla perfecta- me gusta el calor de tus labios... Hiroyuki An Te gusta mi reina? -siguió jugueteando con su piel pero esta vez giro el brazo de ella y comenzó a besarlo desde la cara interna de la muñeca hasta la cara interna del codo, dejando un húmedo rastro de besos. -Ahora mis labios tienen un propósito, crear esa preciosa sonrisa en los Tuyos y quizás robarte alguna risa si consigo hacerte cosquillas con ellos



Roxanne Chavanel Tu reina esta muy complacida... -susurró guiñiendole. Al dejar un camino húmedo por su brazo, sintió una opresión en el pecho, su piel se erizó de inmediato y una timida sonrisa apareció ¿En qué momento habían cambiado los papeles? Pasó un mechón travieso detrás de su oreja tratando de calmarse pero de nuevo, una sonrisa involuntaria aparecia por lo que colocó su mano sobre su nuca, jalandole del cabello, mirando aquella travesura rondando sus ojos- Cuidado... no seas niño malo que podría reprenderte a nalgadas- advirtió en tono dulce, una treta que no fallaba.


Hiroyuki An Mi señora... Tu piel tiene algo adictivo... No puedo contenerme. -levantó la cabeza mirándola a los ojos cuando le tiro del pelo y respiraba un poco más agitado- m-me contendré Roxanne Chavanel Sabía no sería así por mucho tiempo pero sí el suficiente para darle un giro, por lo que acarició su mejilla con su pulgar y acercó a sus labios dejando un tibio beso- sabes a frutas...-musitó ladeando su rostro para moverlos lentamente de arriba hacia abajo, entre lamidas y mordiscos- podría reventarte los labios todos los días... -decía con cierta ansiedad y empujó a la pared entrelazando sus dedos, llevandolos por encima de su cabeza y apretandolos con fuerza, jadeó en su boca y descendió a su cuello, tapizando así este, algunos chupetones habían perdido su tonalidad purpura, por lo que volvió a succionar sobre su piel de porcelana para buscar su manzana de adán, chupandola con fuerza, lamiendo por su curva hasta llegar a su clavicula- An... quiero tomarte... quiero probar el sabor de tus glúteos esta mañana... Hiroyuki An Suspiro aliviado al sentir como ella se acercaba a por sus labios, no soportaba la idea de que su dueña le tratase con indiferencia. -He comido unas fresas... -sonreía travieso antes de recibir aquel beso profundo y lleno de deseo. -márcame mi reina... Lléname de tus firmas para que pueda soñarte cuando no estés... -gemía profundamente al notar como sus benditos labios le recorrían- -Tómame, ábreme y desgárrame como nadie lo ha hecho. Quiero sentirte en lo más profundo . Llenarme de ti Tu boca será mi mayor penitencia y todo mi cielo Roxanne Chavanel Sus ojos se clavaron en los ajenos, un brillo los iluminó. De inmediato, le llevó de la mano por el pasillo y con cierta prisa llegó a la habitación más cercana. Lo llevó hasta la cama e hizo sentar esperandole. Fue a uno de los cajones para sacar una caja sin abrir, quitó el sello y volteó a verle musitando- ¿Recuerdas el árnes de cristal? -lo sacó de su estuche y fue por una botella de aceite de coco. volvió a la habitación y con una sonrisa traviesa se sentó sobre sus piernas- me haces muy feliz... -le acercó de la nuca en un lento beso acoplando sus labios en una danza hasta vertirla en un tango pasional, introduciendo su lengua en su boca- mgh... -comenzó a bajarle la cremallera del pantalón e hizo una pausa a su beso, quitandole la camisa pero dejandola sobre sus muñecas creando un nudo entre ellas, le giró recostandolo boca abajo sobre la cama. Hiroyuki An La siguió por el pasillo imaginando donde iban entre emocionado y excitado. Sabía que aquella práctica era una fantasía para ella al igual que lo había sido tantísimas veces para el y ahora que se iba a hacer realidad sentía como escalofríos recorrían toda su espalda -Hacerte feliz es mi mayor meta... -acariciaba las suaves sabanas sentado en ellas y abrió los ojos sorprendido al ver el arnés de cristal. sabía que era algo preciado, algo de tal valor que mucha gente no podría permitírselo y ella lo había conseguido para el, solo para el. Permitió que le desnudase y le atase y se acomodó tal y como me pedía. Subía las nalgas arqueando la espalda para que se abriesen un poco y de ese modo incitar a su reina. -Ha-hace mucho que no me penetra nadie. -era cierto, desde que ellos se habían conocido por el marido de ella no había tenido relaciones sexuales con nadie más y ya no recordaba la última vez que alguien me había penetrado Roxanne Chavanel Verle del torso desnudo, atado sobre la comoda hacía que sus labios vibraran, sentía sus labios hinchados, estaba mojada tan sólo de ver como su trasero se arqueaba en posición feina. Roxanne, se relamió los labios y fue detrás suyo, pasando las manos por las orillas del pantalón de mezclilla, lo retiró lentamente, no tenía prisa por poseerlo, era su fantasía sí, pero para ella era todo un ritual, una entrega especial. Retiró sus zapatos, calcetines, pantalones, dejandole por momentos en boxers, se miraban tan pegados en aquel trasero carnoso. Caminó por la orilla de la cama hasta donde su rostro se encontraba, se sentó en la mesa de noche y comenzó a bajarse el cierre de lado del vestido rojo que usaba, un conjunto negro en encaje cubría su feminidad. Se deshizo de sus bragas y colocó sobre su cabeza quedando así su húmedad sobre sus labios. Se colocó el árnes mirandolo, tomó la botella de aceite y fue virtiendolo lentamente, el liquido escurría por el grosor y largo del mismo, su delicada mano comenzó a acariciar su carnoso miembro de cristal, se relamió los labios sintiendo un cosquilleo en su intimidad- An... -se acercó a su rostro y presionó sus labios sobre la tela húmeda contra sus labios, hundió su lengua movendo la tela a un costado, chupandola junto con sus labios cerezas- eres mío- dijo con autoridad y volvió con su lengua a colocar la tela sobre sus labios, caminando ahora detrás suyo. Hiroyuki An Solo mirándola de reojo supo que se había excitado mucho, su mirada brillaba y sus labios jugueteaban entre ellos como siempre que ella tramaba alguna travesura. La observó co detenimiento no quería perderse nada, disfrutaba viendo como se desnudaba pero pronto la ligera prenda cayó tapando un poco sus ojos. Aspiró el aroma, ese aroma de su sexo húmedo que hubiera sabido distinguir entre mil aromas similares, porque era el aroma de su dueña. Tragó saliva viendo como empapaba el duro miembro de cristal. Cada segundo que pasaba significaba un segundo menos para sentirlo dentro, empujado gracias a la fuerza de las caderas de ella. -Tuyo... parala eternidad.... -recibía el beso húmedo a traves de la tela de la prenda de lencería y después directamente.- Sus brazos comenzaban a entumecerse ligeramente pero su mriada de deseo no cesaba, la deseaba como nunca. Roxanne Chavanel Como las largas telas terciopelo de un telón, bajó su boxer para dar inicio a la función. Tomó la botella de aceite y fue virtiendola lentamente por sus glúteos, sus dedos fueron barnizando su piel hasta dejarla en el mismo tono glaseado. Se acercó a su ano e introdujó lentamente su lengua en su apretada entrada, una, dos, tres estocadas, después succionó su piel con fuerza mientras sus palmas nalgueaban sus costados, estrujando sus glúteos, pronunciandolos más sobre su rostro, sus dedos quedaban marcados en su piel, los agitaba, meneaba al compás de su boca chupando su ano, logrando contraerle en momentos. Volvió a vertir el liquido sobre su ano ahora más complaciente y sujetó sus caderas, empujandole contra las sabanas y entonces la punta de su glande se fue adentrando lentamente quedando hasta su anillo, de frente-atrás, de arriba hacia abajo ritmicamente- God estas tan apretado... Mgh... -sus manos navegaron por su espalda baja apretandole con fuerza causando que su espalda se arqueara un poco más, una mano fue a su glúteo derecho en una nalgada fuerte y la otra abrazó su cintura firme, guiandole en vaiven introduciendolo así un poco más. Hiroyuki An Sintió como destapaba sus nalgas y giró la cabeza intentando ver algo, ver como las tiernasy sauves manos de ella le acaricaban. Gimió por el frío cuando notó como el aciete caía sobre su piel y como ella lo esparcia con sus manos, le hubiese gustado ver como quedaban sus nalgas brillantes pero sus pensamientos se desbanecerieron cuando notó la lengua de ella sobre su intimidad, tan sensiblle y poco investigada. -Ah.... -su excitante lengua le preparó lo justo y necesario pero un escalofrío le recorrió desde su ano a lo más alto de su cabeza cuando comenzó a presionar con el juguete. -A-azotame... en las nalgas-nunca nadie lo había hecho pero sabía que aquellos azotes harían que el dolor profundo se convertiría en placer. el vaiven al que le tenía sometido ahora se le asemejaba a una hipnosis poco a poco perdía el control de su cuerpo y su alma y se deba completamente a ella Roxanne Chavanel

Una, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete estocadas dentro-fuera hicieron aparición con rápidez empujandole contra la comoda de la cama haciendola rechinar- Mgh... -apretó sus caderas al empujarle logrando tocar su huesito, ahora un choque de su pelvis contra sus glúteos causaba estruendosos sonidos, tomó el liquido virtiendolo de nuevo, lo quería jugoso, hecho un batido. Jaló parte de las sabanas haciendo que se acolchonaran sobre su miembro-Quiero que me penetres muy duro... estoy hecha un batido por ti... dame muy duro An-indicó apretandole el miembro de su base, jalandole los testiculos y pegarse a su espalda entre jadeos- Quiero sentirme tuya... -con su otra mano, una nalgada debajo de su glúteo hizo aparición, quedando como una rafaga ardiente sólo para provocarle. Hiroyuki An El vaiven se hizo poco a poco más agresivo y veloz, ya no estaba seguro de si se estaba dilatando con sus estocadas o se había desgarrado pero poco le importaba, había recuperado la consciencia y quería disfrutar de su experiencia, saborear cada segundo. Le ahbía abierto tanto que ahora la punta de cristal apretaba su prostata y la liberaba al salir un poco. -Joder joder joder..... -a cada toque sentía que iba a correrse, su erección apretada contra el colchón estaba dura, jugosa y a punto de estallar. Aguantó estoicamente y cuando escuchó que quería que la penetrase algo muy peligroso despertó dentro de él. Se aprtó en un gesto rápido, sacando el dilde de cristal de su ano y ahciendo que ella quedase a un lado en la cama y se avanlanzó sobre ella agarrando ahora sus muñecas. -Mía... solo mía... -agarró su cintura dejandola sentada sobre sus piernas y la pentró de una sola vez, fue un poco brusco pero ella estaba tan mojada que entró con faciliadd gracais a la humedad. Agarraba su brazos sobre la cabeza de ella y de ese modo sus pechos se irguieron imponentes. La penetraba como un animal desbocado, movian las caderas con fuerza y velocidad haciendo circulos para acariciar con su dura erección todo su interior de una vez. Roxanne Chavanel "Impredecible" es la palabra que describía a An. Fueron segundos fugacez cuando se desató del amarre, de ahí Roxanne tomaría nota de las esposas como mejor instrumento de obediencia. Pero no podía negarlo, su corazón se estrujó en placer y su miel descendió por sus piernas como manatial ante la forma imponente de actuar, era su fuerza, su virilidad la que podían colocarla entre sus piernas, cambiando los roles. -Soy exclusivamente tuya-respondió mirandole, relamiendose los labios al notar el fuego en su mirada. Dejó la sentara de una estocada que arrancó un sonoro gemido haciendo vibrar los cristales de la habitación. Fue a sus labios tratando de callarse, chupandolos. Su vagina se contraía intentando no recibirle, causando un placer al atravesarla, abrazandose a sus húmedas paredes. Sus movimientos hacían que sus senos se agitaran de arriba hacia abajo, se empujó contra su rostro para que tratara de atraparlos. sentía como su hinchado y jugoso glande se presionaba contra el borde de su interior- Fuck, your cock is so juicy and big... Mgh An bit me, I want your mouth in my breast... -suplicó lamiendo sus labios creando un hilo transparente entre ellos. Hiroyuki An La pernda con la que había atado sus manos aún estaba medio enganchada a una de sus muñecas pero totalmente rasgada, ni la notaba le cegaba la visión de aquel dildo de cristal saltando sobre el vientre d eella cara vez que la penetraba. -As you please... I'm all yours, here to serve you. -siguió penetrandola pero arqueó la espalda sobre el cuerpo d eella para atrapar uno de sus pechos con sus labios, lo succionaba llenandolo de marcas, lo lamía empapandolo en su saliva y lo mordía haciendo que su pezón se endureciese, mmientras con su otra mano masturbaba el dildo de cristal que ahora se sentía como otra parte más del cuerpo de ella. -I want more... -soltó los brazos de ella y dejó de penetrarla desesperado por sentirla más. ella no se lo había ordenado, no le había dado permiso pero sentía que le iba a gustar. Se sentó sobre las caderas de ella y agarró el dildo girando un poco su cuerpo se autopenetró d euna sola vez. -Ahhhhh... mi reina... Roxanne Chavanel

Era un deleite a sus sentidos, sentir su miembro de cristal friccionandose contra su vientre, sentía su garganta adormecerse por el placer. Continuaba con las manos sobre su cabeza, apretandolas entre sí, deseando un lazo fuerte marcando sus muñecas. Movió sus hombros de lado a lado causando un jugueteo entre sus senos, abofeteando en momentos sus mejillas para después acariciar sus labios- Mgh An tu boca es tan... chupas muy rico amor -salió de sus labios excitada, escurriendo entre sus piernas, su dildo se llenaba de su liquido, sintiendolo más pesado "Fuck, quiero penetrarte" pensó al ver la expresión de agonía en su rostro. Al masturbar su miembro, colocó su mano encima de la suya sintiendo sus venas saltadas, su ansiedad al acariciarle, eran uno sólo, compartían cada anhelo y deseo oculto. Al liberarla, una expresión de malestar apareció en su rostro, sus pezones estaban duros, rojizos, pidiendo a gritos su boca pero, al sentarse ahora él sobre su miembro de cristal, sintió su corazón palpitar a prisa, una de sus manos fue de inmediato a su cintura sujetandole mientras la otra iba a su miembro apretando sus testiculos, haciendolos chocar con la carnosidad de su miembro, frotandololos con él- Mgh mi gatito esta delicioso... voy a llenarte de miel amor-susurró dejando pequeños besos sobre sus pectorales yendo y viniendo sobre sus gluteos, aprentandole uno de ellos al bajar su mano del agarre que hacía. ascendió su otra mano por el largo de su miembro, agitandolo de arriba hacia abajo, estrujandole el glande y en otros un vaiven como si la penetrara- Mgh me haces muy feliz An... -le recordó acercandolo a sus labios, besando con lentitud al compás de sus estocadas profundas, lentas hasta tocar su huesito y alli pequeños choques rápidos agitandose sus senos contra su pecho. Hiroyuki An Se acomodaba con cuiaddo sobre la cadera de ella, no quería cargar todo su pelo sobre ella y lastimarla. Sonreía satisfecho con el duro dildo en su interior y a su bella dueña sonriendo de excitación, con aquel brillo en sus ojos que tanto le fascinaba. -Miau... -asentía sonriendo travieso, apoyaba sus manos sobre el vientre de ella y se impulsaba con las piernas para peentrarse y sacar el dildo una y otra vez. Una sonrisa dulce apareció en su cara al oirle hablar de ese modo, le encantaba que le llamase gatito y era la primera vez que le llama amor. No necesitaba ser ruda ni agresiva para controlarle. sus mas dulces paalbras una simple mirada eran una orden para él. Dejó caer su cuerpo contra el de ella, la mano de ella se entretenía acariciando su ínflamada y dura ereción y sus labios se unían en tiernos, humedos y necesitados besos. -Mi felicidad.... eres tú... -la miraba a los ojos acariciando una de sus mejillas y volvía besarla entre gemidos de placer. Estaba sintiendo más placer del que había sentido en su vida. Roxanne Chavanel Todo su cuerpo era un deleite para Roxanne, mientras se fundia en sus labios, recordaba el momento en que sus miradas se cruzaron en aquel Yate. Las noches clandestinas en restaurantes de Hoteles, encuentros casuales en tiendas de diseñador y excusas de recados. Todo valía cada riesgo, su mirada tan transparente, su sonrisa dulce, sus alfareras manos moldeando su silueta, su varonil voz y aquel calor que la hacía sentirse viva, nadie había conseguido despertarla a ese grado. Chupaba sus labios con denuedo, alimentandose de su saliva, sus manos fueron a sus glúteos en caricias, nalgadas, rasguños, las estrujaba de vez en cuando mientras su pelvis se movía en circulos sintiendo todo su interior conquistado, era suyo, no tenía ninguna duda de ello. Su mano ascendió a su miembro susurrando- Quiero que te corras en mi mano amor... -le tumbó a la cama quedando encima, llevó su melena a su lado izquierdo y sonrió divertida por como lucía a su merced- sujeta mi cintura- ordenó y elevó sus piernas para que se prensaran a sus caderas, ahora meneandose con más soltura en circulos oblicuos igual que su mano fue a su miembro apretandolo por su largo hasta su glande, rápidas y calientes fricciones. Lo empujaba con fuerza hasta la comoda de la cama- Mgh-mgh-ah-ah-ah voy a llenarte de miel, god!- exclamó sintiendo un choque electrico de su cabeza hasta sus caderas, sintiendo sus piernas adormecerse lentamente- Mgh, voy a venirme en ti... amor mgh quiero tu leche también -dijo en sus labios y con agilidad se desató el árnes aun teniendo en su interior, tomó su miembro y se lo introdujo a sí misma con una sonrisa perversa- dame muy duro hasta correrte amor... hazlo. Hiroyuki An Gemía cegado de placer sobre los labios de ella, su lengua salía a veces deseoso de rozar la de ella una vez más, pero no se dejó llevar del todo, seguía atento a las peticiones de su dueña. Sintió como el dildo entraba de verdad completamente al cambiar de postura, ahora su espalda reposaba sobre el colchón y su ano se abría aún más esperando recibirla completamente. -N-no tardaré... -se agarró a sus caderas atrapandolas con sus muslos, se abrazaba a su cuerpo como un niño necesitado de más. Aquello le dio libertad de movimiento a ella y por eso el dildo entraba y salía completamente y volvía a entrar volviéndolo loco a cada segundo. Cuando desató el arnés este se quedó atrapado entre sus nalgas no se movío ni un centímetro por lo estrecho que esatba. -Te daré mi leche, ven mi reina... -se abrazó al cuerpo de ella volviendo a pentrarla de una vez y apoyó la mejilla en los pechos de ella que rebotaban cada vez que ambos se movían deseosos de más placer. La penetró con fuerza aún sintiendo el dildo llenando su culo. Levantó la cabeza y observó su mirada llena de excitación, aquello era lo que necesitaba en su vida a ella y a su preciosa sonrisa. Gruñó de placer y acabó derramando toda su leche en el interior de ella llenandola de su esencia caliente y húmeda. Roxanne Chavanel Recorrió sus brazos sintiendo como sus venas se tensaban pronunciandose más. Roxanne, dejó caer sus parpados jadeando su nombre, totalmente ida por las exquisitas embestidas-llename de tu leche mi rey... -susurró perdida en aquel mar de lujuria dónde él la había sumergido. Suspiro aferrandose a su pecho, su rostro calentaba sus senos y sus pezones celosos buscaban sus labios para ser atendidos. Abrió los ojos al sentir un liquido recorrer su espina dorsal, comenzó a moverse en espasmos de frente atrás rebotando contra su pecho- Ah-ah-ah-mgh -su miel descendía de entre sus piernas escurriendo por su miembro y entonces, aquel liquido caliente y espeso se fundió con el propio, su adrenalina era total que dio un grito contrayendose por completo. Buscó su cuello acurrucandose en este, trataba de recuperar la cordura pero se sentía cansada, con lentitud fue descendiendo sus manos por la orilla de su espalda hasta dónde se encontraba el árnes, le elevó la cadera y fue retirandole lentamente su miembro. Lo sacó mojado y sus dedos comenzaron a masajearle el ano con delicadeza mientras su otra mano se abrazaba a él besando su pecho- An... gracias.- lo miró a los ojos y presionó sus labios con ternura- me has entregado algo muy valioso para mí...

Hiroyuki An Cuando se corrió dentro de ella sintió como la humedad de ella se elevaba y perdió por un sgundo la cordura, el conocimiento, el pudor y todo lo que en algún momento de su vida le había frenado a ser quien era en realidad. Ahora ella se refugiaba en su pecho y en sus brazos y sentía que valía la pena estar vivo. -Ahhhh.... -sintió un frío, un exrtaño frío en su ano cuando el jugeute salió pero propnto volvió su calidez. le acariciaba suavemente para calmarle, su ano estaba abierto completamente, ligeramente desgarrado pero no dolía, ya nada dolia a su lado: -Gracias a ti por aceptarme, por acorgerme como tuyo... ha sido una expriencia genial... -pasaba una de sus piernas sober las de ella para que pudiera seguir acariciando su ano pero el ahora quería entretenerse entre sus labios en un dulce beso.- My queen...


 
 
 

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