XII: "La dueña de mi destino".
- 21kpoplicious
- Sep 13, 2016
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Roxanne Chavanel Dudo lo haga, todo lo que sale de tus labios me gusta. Por otro detalle, si quieres descansar una hora más, hazlo. Mientras me pondré a preparar varias cosas para nosotros. No quiero que estes cansado, no me gusta...
Hiroyuki An La esperaba, al final no he podido caer dormido. No se preocupe. Solo... he tenido una discusión con un amigo mientras usted no estaba. Me ha enfadado tanto que entre eso y las ganas de verla se me han quitado las ganas de dormir. Roxanne Chavanel -su respuesta la enterneció de tal manera que se lanzó a sus brazos en un brinco enroscandose en su cadera, dio un pequeño beso esquimal- mi hermoso.... -le acariciaba entre sus cabellos escuchandole- ¿Enfadarte con él, por qué? dime...
Hiroyuki An en cuanto siente su cuerpo contra el suyo sonríe como siempre que ella estaba cerca.- solo tuyo... -recibía aquellos besos de esquimal que le parecían de lo más tiernos. -Se enfadó proque le dejé en visto, me disculpé pero no sirvió de nada. hoy he intentado hablar con él de nuevo pero sgue molesto y me ha borrado, creoq ue más bien es un ataque de celos... le ha mencionado a usted llamandola "mi amiguita" No teníamos una amistad muy profunda, ahcia poco que nos conocíamos peor me da pena haber acabado así, sé que él no tiene muchos amigos. Según él solo hablaba conmigo.
Roxanne Chavanel Mío... de pies a cabeza-susurró rozando sus labios con lentitud, dejando pequeñas lamidas entre ellos, su mano derecha acariciando debajo de su quijada mientras la otra iba a su pecho- mi exquisito manjar... -acopló sus labios en un corto beso. Minutos después al escucharle no pudo evitar soltar la carcajada- "amiguita" ¿Y qué tanto le contaba mi sumiso a su amigo de mí? Me ha intrigado... Hiroyuki An Cerraba los ojos disfrutando de aquel tierno beso aunque le supo corto y por eso se agarró a su cintura para sentirla bien cerca. Seguía charlando con ella pero sintiendo la cercanía de sus cuerpos. -Su sumiso no le explicó nada, a penas le dio tiempo, lo ha deducido por mis comentarios en el muro y por mi portada supongo. Jamás me referiría a usted como "mi amiguita" suena desconsiderado y no refleja la verdad
Roxanne Chavanel Quizás a sus ojos soy la mujer más malvada sobre la faz de la tierra, jaja puedo entenderlo, tenía la esperanza de crear un lazo más profundo contigo... pero- hizo una pausa acercandose de nuevo al gordillo de su labio mordisqueandole sin lastimarle- tus labios son míos... tus manos son mías... tu mente me pertenece...
Hiroyuki An Tragó saliva al notar como su mirada cambiaba, a una más posesiva y traviesa. -Solo suyo... solo.... Se agarraba al cuerpo de ella con desesperación, desaeando sentir cada centímetro contra el suyo propio. No comprendía como había conseguido ese nivel de sumisión en él en tan poco tiempo. Y no pudo evitar sonreír levemente al recordar que unas horas antes juraba no volver a tocar a una mujer. Roxanne Chavanel Lluvia plateada... ese es el termino a tu parafilia por la saliva sobre tu miembro... -respondió con serenidad pasando un par de mechones traviesos por detrás de su oreja.-No lo dudes, me bañaré en tu virilidad... quiero llevarte sobre mi piel aun cuando no estes cerca de mí- agregó acariciandole detrás de la oreja- me eres vital tanto como el oxigeno...- ladeó su rostro presionando lentamente sus labios para después chuparlos y rasgarlos introduciendo su lengua en busca de la ajena. Hiroyuki An -En realidad... -admitía un poco avergonzado ya nunca lo había practicado ni lo había hablado con nadie- no es solo en mi miembro, es en mi lengua, en mi boca... donde sea.. -Quiero serlo todo para ti... -afirmaba seguro sintiendo ese ligero dolor que le producía tanto placer sobre sus labios cada vez que los mordisqueaba.- Hm... Acariciaba el pelo de ella suavemente mientras sus lenguas luchaban dentro de sus bocas. Roxanne Chavanel ¿En tú boca? -cuestionó mirandole con curiosidad fundiendose de nuevo en sus labios, succionando su lengua un par de veces como si la penetrara, para después succionar sus labios y al liberarles dejar un hilo transparente entre ellos, le tomó de la nuca jalando su cabello hacia atrás, dejando un camino transparente por su barbilla y cuello-como el oasis en días calurosos... -hablaba entre succiones y lamidas por el largo de su cuello- Hiroyuki An -Ah... -abrió la boca echando la cabeza atras, disfrutando de aquellas acciones que ella realizaba con tanta naturalidad, como si las hubieran realizado mil veces antes. Tragó la saliva de ella sin poder evitar sonreir. El sabor era mil veces mejor a lo que había imaginado, ahora solo sentía que quería más. Saborearla entera.
Roxanne Chavanel Cada gesto en su rostro, cada expresión saliendo de sus labios, era un triunfo, un orgullo para ella. Fue a una de sus mejillas, rasgandola sin lastimarle, succionaba su piel con deseo bajando de nuevo por su cuello jalando su camiseta sintiendo entre sus labios las marcadas lineas de su clavicula-eres tan delicioso...-su aliento caliente se impregnaba en su piel mientras que hacía añicos la camiseta dejando al descubierto uno de sus pectorales, lamiendo su tetilla con denuedo. Hiroyuki An Cada ligero rasguño, beso o succión le llevaban al placer más profundo. -Roxanne... -sus labios gemían el nombre de ella repetidas veces, pero de un modo más intenso cuando atrapó uno de sus pezones con sus labios. Se había convertido en el juguete sexual, en el compañero de viaje de aquella mujer pero ahora ella se había convertido en el centro de su vida. Roxanne Chvanel Al nombrarla, alzó su rostro mirando sus labios rojizos manchados de su glaseado, la mirada perdida y al mismo tiempo impaciente, podía percibir los latidos de su corazón por lo que fue a su rostro presionando sus labios sobre su frente- An... -susurró y ahora fue a su segundo pectoral mientras sus manos rasgaban parte de su camisa, sus manos palparon sus marcadas lineas, con una acariciando su botón coral y con sus labios succionando como una pequeña su otra tetilla-Esto es una tortura para ambos-murmuraba descendiendo así su mano hasta su pantalón de mezclilla acariciando su bulto con ansiedad- tú... tú te has convertido en mi fantasía más anhelada An... Hiroyuki An Dejaba que jugase con su cuerpo tal y como ella decidiera, después de todo, todo lo que ella deseaba era el realidad lo mismo que él deseaba. -Roxanne... -frenó por un momento las acciones de ella, tomándose una licencía que quizás más tarde le traería un castigo, pero lo necesitaba. cogió las mejillas de ella hablandole serio para que le mirase a los ojos.- Yo no soy una fantasía... yo voy a ser lo más real que has poseido nunca. cuando acabó de hablar la besó del modo más apasionado y húmedo que jamás habían vivido juntos. sus manos la atrapaban por completo contra su cuerpo, paralizándola por unos segundos haciéndola suya por una vez. Roxanne Chavanel Sus palmas eran tan calidas sobre sus suaves mejillas, por un momento se quedó estatica, mirando el cambio en el color de sus ojos. Su corazón se aceleró al escucharle y sin evitarlo, dejó que tomara sus labios como suyos, colocando así una de sus manos sobre su quijada y la otra por detrás de su espalda baja aprentado con fuerza una de sus glúteos-sin importar quién ni nada... exclusivamente mío-decía entre sus acuosos besos. su interior ardía en deseo mientras que de sus piernas escurría un liquido caliente, lo anhelaba de una forma que jamás creyo posible-anhelo me muelas el cuerpo a succiones, quiero quedar como el manto... repleta de las constelaciones de tus labios...-susurró entre cortada, acariciandole detrás de la nuca-hazlo... Hiroyuki An -Así será Roxanne... como la dueña de mi destino desee... -le encantaba mostrarle lo obediente que podía ser. Se incorporó cargandola contra su cuerpo pero solo tuvo que girarse para dejarla tumabda sobre la cama. Antes de desnudarla a ella, quiso desnudarse. estba de pie sobre ella, quería verse bello para ella, quería ser la persona a la que más desease en el mundo. Su ropa caía despcio y en todo momento observaba a los ojos de su dominante. No podía evitar sonreir al preveer que lelgaba el momento de desnudarla a ella. Su cuerpo solo lo cubría una suave bata de raso y un conjunto de lencería así que fue sencillo. Se sentó sobre uno de los muslos de ella y comenzó a frotarse suavemente contra él, su erección y ano rozaban la suave piel y hacia que se estremeciese, pero sus manos corrían rápidas, deslizandose entre la prendas de lencería deshaciéndose de ellas y dejandolas a un lado de la cama. Ahora el cuerpo de ella, pálido y curvilíneo estaba despojado de todo y listo para ser su manjar. Roxanne Chavanel Habían dejado de ser dos extraños ¿No lo eran ya? En su interior aun había partes ocultas, telas oscuras resguardan parte de su vulnerabilidad. Dominick se había tragado parte de su inocencia y sin embargo, Roxanne velaba con denuedo la minuscula parte de sí, aquella parte que era sólo suya, su mundo BDSM. Al caer su ropa al suelo, admiró bajo las luces su anatomía, notando así los lunares que adornaban su piel de leche como chispas de chocolate. Deseaba acariciar, besar y succionar cada uno de sus lunares, en especial el que adornaba la punta de su glande, sin duda sería su consentido. Al friccionarse como un felino en busca de cariño, Roxanne sintió un liquido tibio recorrer su espina dorsal, sus gluteos tan frondosos y suaves cubiertos de una capa de vellos claros le hacian disfrutar la sensación—se sienten exquisitos...—observó acariciandole los muslos, los glúteos, estrujandolos como a un par de bombones, quería llevarselos a la boca. Dejó las delicadas y femeninas telas abandonaran su lienzo como retirar la envoltura de un caramelo. Sonrió acariciandose los senos, agitar su melena con cierta coqueteria para despúes lanzar un beso al aire—An... —lo pidió.
Hiroyuki An Se acomodó sobre ella y comenzó acariciando las mejillas de ella, le gustaba observar sus ojos, siempre que estaban a solar brillaban de un modo especial, se sintió orgulloso de poder disfrutar de ese brillo, solo él podía verlo. Besó sus labios suaveemnte antes de bajar un poco más. REcorría sus mejillas y su barbilla con besos pero buscaba su cuello. Quería marcarlo, llenarlo de su firma orgullosa. Sus besos alcanzaron la yugular de ella y se convirtieron en firmes mordiscos y succiones. No pretendía lastimarla por esoa actuaba con cautela, pero no se sentía satisfecho hasta que veía como alcanzaba la rojez y de ese modo podía desplazarse a otro punto. Se cansó de jugar con su cuello y sonrió travieso como un niño que ya comenzaba desembolver su nuevo regalo. Sus pechos, grandes y tersos le esperaban y no iba a ser menos jguetón con ellos. Con una mano acariciaba uno de ellos y apretaba entre sus dedos unos de sus pezones mietnras que con sus labios regala al otro de pequeñas marcas. Algunas de ella sabía no iban a poder ser ocultadas simplemente con la ropa. Roxanne Chavanel Su acción por un momento la hizo llorar en silencio, esa caricia trajó a su memoria su forma de sentirse con su antiguo Dominante, tenía tantos años que no se sentía así que por un momento creyó verlo en sus caricias. Estuvo a punto de desviar la vista pero, fue el acercarse a sus labios que tan sólo se adherió más a su pecho, pasando sus manos por detrás de su espalda, dejando pequeñas caricias por esta, sintiendo su musculatura firme. Al hundirse en su cuello, su mano presionó su cabeza dejando escapar un gemido, hizo añicos parte de las sabanas y le acomodó sobre su cuerpo de forma que pudiera sentir su glande rozar su piel. Sus senos se erguieron y sus pezones comenzaron a tornarse carmesí, estaba excitada por completo con cada succión, la piel le ardía y presentía estaba tapizada de purpura y escarlata. Al descender a sus senos, sus uñas se clavaron en su espalda, rasgando esta con cada húmeda caricia, el sonido de su boca al chuparla como a un dulce, le hacía estremecerse. sus caderas se menearon sobre las sabanas, chocando en instantes con su falo, friccionando su vientre contra este, sintiendo su rugosa capa yendo y viniendo, sus venas marcadas—An... —su voz salía con un tono de suplica tratando de separarse de él, girandose, sujetandose a la comoda de la cama—quiero sentir tus labios recorriendome por completo... quiero sentir que tu miembro es el pincel que pinta sobre mi cuerpo... Hiroyuki An Un gemido y un grito ronco salierond e sus labios cuando sus uñas se clavaron en su espalda. Aún así, el dolor no fue suficiente como para hacer le aprar su boca seguía lamiendo y succionanado llenando la habitación de ruidos húmedos. Como siempre atento a las peticiones de su dueña, en cuanto ella le llamó frenó sus acciones y permitió que se girase sobre su cuerpo. Ahora sus nalgas y su espaldas estaban a su merced y volvía a tener un lienzo blanco donde comenzar a repartir sus pequeñas pinceladas rojas. —Como ordenes Roxanne... —abrió las piernas de ella de un modo ligeramente brusco y se acomodó entre ellas, su erección quedaba totalmente atrapada entre sus nalgas y sus testículos rozaban su intimidad. Movía las caderas de un modo acompasados, como si la penetrase haciendo círculos para que lo sintiese perfectamente. La punta de su erección a veces se ocultaba entre las carnosas nalgas pero volvía a resurgir rápdiamente. Cuando alcanzó un ritmo estable arqueó la espalda hacia ella y la atrapó con sus grandes manos agarrando sus brazos, ahora su boca volvía a tener la libertad que deseaba para dejar su espalda llena de marcas. Roxanne Chavanel De modo autoritario, sus piernas se abrían como un par de puertas recibiendo a un extranjero. Arqueó su espalda quedando sus carnosos y tersos glúteos de porcelana a su vista como un par de manzanas. Estrujó la almohada al sentir como su largo y grueso falo se abrazaba entre sus glúteos—Mgh... just like that... —susurró complacida mientras su otra mano iba a su intimidad jalando hilos transparentes, mojandose los labios y clitoris, dandose pequeñas palmaditas en provocación, ascendió con la húmedad por sus senos, jalandose los pezones, Sus testiculos palpaban sus glúteos y parte de su entrada, una exquisita tortura. Gimió su nombre mientras su cuerpo se impulsaba al frente contra la almohada, sentía la garganta reseca por la excitación, sus manos fueron a los glúteos de su mayor estrujandolos, nalgueandolos, rasgandolos con locura—Oh honey, you are so tasty... Cum on my ass... —pedía entre gemidos mientras sus caderas se movían al contrario suyo, sintiendo la rugosidad de su miembro ir y venir entre sus gluteos, aquel anillo de su glande rozarse y presionarse entre ellos, haciendola mojar las sabanas de placer—Ah... An... give me your cock baby...—volvió a pedir esta vez llevando sus manos a la comoda de la cama, deseando ser atada una vez más, necesitaba sentir esa fuerza sobre su cuerpo. Sintió su calido aliento pincelando su espalda, llevó una de sus manos a sus senos para que los sujetara con fuerza marcandose sus manos volteó detrás suyo buscando su rostro, succionó su barbilla y volvió a bajar su rostro, quedando oculto entre su melena azabache dejandose disfrutar como un exquisito platillo. Hiroyuki An -It's all yours madame... -seguía frotandose contra ella cada vez más desesperado, ya había perdido la cuenta de cuantas horas llevaba sin correrse pero sentía que en cualquier momento perdería el control. Acercó su mano a los labios de ella, aprovechó un momento en que los abrió e introdujo dos de ellos suavemente entre sus labios. aquello prendió la mecha, no había marcha atrás. Sentía como los labios de ella le atrapaban de nuevo en busca de un deseoso beso pero su erección seguía frotandose una y otra vez contra la piel de sus muslos y sus nalgas. -Ahhhhh joder.... -el gruñido le salió del alma y pronto toda su blanca, pegajosa y cálida leche rebosaba entre las nalgas de ella y entre aquellas pequeñas endiduras en al espalda de ella. La había dejado empapada y ahora suspiraba como un cachorro pensativo, quizás esa vez sí recibiría el castigo de su dueña por correrse tan rápido.
Roxanne Chavanel Jamás había sentido una explosión de aquella magnitud ni tampoco la había disfrutado tanto como en esa ocasión. volteó detrás suyo mirando el batido de leche en medio de sus glúteos como un canal, algunas salpicaduras por su espalda—Fuck me until my last day!—exclamó excitada meneando sus glúteos de derecha a izquierda causando que el espeso liquido escurría por la redondez de sus manzanas que ahora estaban rojizas, húmedas. Una sonrisa ladina hizo aparición y con cierto tono dulce de voz pidió acercara su glande a sus labios. Al tenerle frente a sí, pintó sus labios con las gotas finales de su orgasmo—¿Te gusta mi nuevo labial?... se llama An, es el color de la temporada. Su palma acarició el largo de su agotado miembro hasta sus testiculos, masajeandolos, llevandolos de un lado al otro entre sus dedos—Allí se mantiene caliente mi leche todas las noches ¿verdad An? —cuestionó con cierta inocencia disfrazada y colocó su miembro sobre su hombro haciendole delinearle, el largo de su cuello y volvió a recostar su cabeza sobre la almohada—Quiero un masaje... usa tu semén de crema —órdenó y dejó caer sus parpados, respiró hondo esperando por sus acciones.
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